viernes, 28 de junio de 2013

PREPARANDO A MI GALLO PERUANO , JOSE LUIS TAPIA

Escrito por 
Jose Luis Tapia

¿Que tan importante es la preparación de un gallo de pelea? Yo diría que es muy importante y fundamental que un gallo enfronte una pelea bien puesto (preparado).

n gallo bien puesto nunca será sorprendido, por lo contrario, siempre estará atento. Un gallo puesto nunca se engallinara, ni se quedara mirando a la gente, ni rascara la arena descuidando la espalda, no hará nada que lo pueda salir perjudicado en la pelea porque el preparador se encargo de avisarlo de todas esas contingencias y lo hizo con paciencia y cariño.

Un gallo bien puesto siempre que tenga casta seguirá peleando con energía y dureza, un gallo puesto será dócil a la mano y de fácil manejo. Cuando un gallo esta bien puesto la única suerte que buscaremos el día que lo juguemos es que el otro gallo no sea mejor que el nuestro.

Alguna ves oí en algún lugar aficionados comentando que antes los gallos eran lentos. Nada mas falso o ¿será mi memoria que me falla? Pero yo recuerdo que los gallos de antes llegaban a pesar 10, 12 y hasta 14 libras, y como se trompeaban (peleaban), con que violencia. También se dice que los gallos de antes no tenían aire. Yo los veía volar tan alto como los de ahora y bajarse a patadas con el peso de esos días. Que barbaridad!, como, cuando y porque dejamos de criar esos huracanes no lo se, pero tampoco es el tema. ¿Y como hacían para preparar esos burros? (argot gallístico que quiere decir grande), paciencia que tenían los maestros preparadores de esos días.

Empecemos por que los gallos tenían de 10 a 12 libras, y antes los jugaban a los 2 años y hasta de mas edad. ¿Que técnicas usarían? Algunos seguro que ya quedaron en el olvido como estos grandes peleadores de antaño que para muchos son lentos y bajetotes (sin aire).

No les hablare de la técnica antigua, la de ENRIQUE FLORES Y ORESTES CHANG porque no la conozco. ¿Será coincidencia que estos dos grandes maestros sean maestro y alumno?

Bueno, les hablare de mi técnica o de la que me enseñaron y que use en mis épocas de preparador. Yo creo todas las cosas tiene un orden y un lugar en la vida, los pintores aprenden y mejoran sus técnicas en el taller, los marinos en el mar y por lo tanto las cosas de los gallos se aprenden en la cancha que no solo es el coliseo sino también es el galpón. Ahí en la convivencia diaria con el gallo el preparador comenzara su trabajo. El y solo el sabrá quien come y quien no, quien esta triste y quien esta alegre, quien esta enfermo y quien sano. El debe de estar al tanto de todo, por lo que separo la preparación en dos etapas principales que son:

La preparación a la mano.
La preparación en el ruedo.

La preparación a la mano - empieza en la juventud del gallo y consiste en ganarse la confianza del animal luego del descrestado, que es la ultima etapa traumática antes de la muda y de preparación en la cancha. Todos aquí sabemos que el pollon propiamente llamado es huraño en esta etapa y es porque no hace mucho lo sacaron de su primer habitat, el campo o el corral grande donde vivía con sus contemporáneos y ya empezaba a dominar la manada. Luego de eso se le encerró en un casillero de un metro cuadrado, lo descrestaron y lo desbarbaron. ¿Como no iba estar huraño? Aquí comienza el trabajo de amansamiento que no es otra cosa mas que el manoseo, la manipulación de como hacemos para sacarlo del casillero sin que se maltrate. A veces con tan solo acercarnos se tira contra la reja y se desespera (no todos son asi, cada pollo es un individuo y actúa distinto). Para que esto no suceda le colocamos una trabita en la pata izquierda con una gasa holgada para que no ahorque la caña y con un nudo al final para poder engancharlo con un gancho de alambré preparado para este propósito con el cual que engancharemos la traba y someteremos al pollo. Este ejercicio se repetirá varias veces y así el pollo no opondrá resistencia al gancho y la manipulación será sencilla. Cada ves que el preparador o encargado tenga tiempo deberá de repetir esta operación de sacar al pollo del casillero y cargarle un rato prudencial acompañando esto con carisias y acomodación de plumas, todo esto acompañado de esporádicas soltadas en el ruedo con traba larga para su fácil manipulación. Cuando menos lo esperemos tendremos ganada la confianza del pollo que empezara a ver al preparador como amigo. De ahí la importancia que el preparador o la persona que los atiende este con ellos el día de la pelea, así se sentirán seguros y en confianza.

El primer tope: esto lo subtitulo aparte por el carácter de importancia que tiene. El primer tope, contrario a la idea de un gran porcentaje de entendidos para mi no tiene tanta importancia. Es mas, pienso que solo sirve para que el pollon sepa que ese espacio redondo y de arena es para pelear. Por tal motivo lo suelto cerca, muy cerca, y el tope es prolongado, como dije antes y disculpen la rebundacia, el pollo tiene que saber que la cancha es para pelear. En el segundo tope ya se debe de soltar lejos y ver analíticamente el pleito del pollo, lo cual debe de ser calificado ya que esta calificación será dato inequívoco para la selección.

La preparación en el ruedo - esta etapa es la de mayor importancia para el buen desarrollo de la pelea que es el desenlace y el objetivo principal de esta afición. Por todo el trabajo que se hizo antes y durante la muda el gallo entrara en esta etapa con la confianza ganada por su preparador y será dócil a la mano ya que su manejo será siempre con la trabilla y el gancho aun cuando esta completamente amansado.

Solo seleccionaremos para que entren en esta etapa los gallos que estaban completamente secos (fuera de muda), dándoles un tope de calificación donde sabremos cotejándolos con los topes de pollon. Aquí sacaremos una conclusión del tipo de pleito y calidad del gallo que vamos a poner en preparación. Los topes de gallos serán mas ligeros que los de los pollones, es decir, por la madures física propia de la edad los golpes serán fuertes y ásperos, por lo que tendrán que ser rápidos o de poca duración y siempre con guantes o botainas.

La preparación en el ruedo debe de ser ínter diaria y solo 3 sesiones por semana o bien Lunes, Miércoles y Viernes, o Martes, Jueves y Sábado, y prolongada por 3 semanas de trabajo y una de descanso total en piso duro o bien colchonetas o alfombra en el casillero. Procuraremos darles un buen sueño tapando los casilleros de noche ya que el invierno limeño es muy húmedo, o en todo caso con la oscuridad el sueño es mas aprovechado y estimulado.

Antes de que se inicie la preparación desparasitaremos al gallo con cualquier producto que mate los parásitos planos y redondos.

Procuremos tener a la mano los siguientes utensilios:

- 2 baldes o recipientes con agua.
- Una bandera hecha de un saco vació y un palo de escoba.
- Un saco vacio.
- Una tela o algo que nos sirva como toalla.
- Tiza.
- Un radio.
- Una traba larga.
- Tijeras.
- Una hoja de sierra.

Lo primero que tenemos que pensar al empezar a preparar un gallo es el sentido de individualidad cada gallo. Un individuo se puede parecer mucho a su parentela pero nunca dejara de ser un individuo, por lo que tenemos que personalizar la preparación de acuerdo a cada individuo como también de acuerdo a la línea de la que proceda. Por ejemplo, un gallo criollo o pegado al oriental aguantara mas trabajo físico y se comportara completamente distinto que un Banquivoide, Americano, Español, etc., o también por poner otro ejemplo, un gallo terciado no requiere de tanta preparación como un gallo completo. Recalco la individualidad de los gallos.

Como segundo criterio importante tenemos que tener en cuenta que el navajero por su tipo y nervio es aquel que desplegara toda su energía en poco tiempo, es decir no dosifica su energía, mas bien la desgasta en una explosión de agresividad que dura muy poco, quizás segundos, por lo que la preparación tiene que estar avocada a que el físico no lo abandone pronto en la hondura, si lo hubiera (entiéndase hondura por pelea onda o que dura mas de lo debido), y que esta explosión de agresividad sea ejecutada con dureza, ya que la idea no es tan solo que nuestro gallo mate pronto, la idea es que destroze al rival y eso lo conseguiremos dándole el trabajo necesario y personalizado con el criterio de un hombre que se dedicara no solo a preparar sino también a conocer a detalle la psiquis y el comportamiento de cada gallo en preparación.

Alguien una vez dijo, "cualquiera prepara un gallo". Yo digo que es verdad, cualquiera lo hace, pero solo el verdadero preparador dirá cuando el gallo esta puesto (listo para la pelea).

PRIMERA SEMANA: Para empezar humedeceremos el ruedo para que la arena no este tan pesada, digamos que lo ponemos a termino medio. Procuremos empezar la preparación de los gallos con los terciados y los completos al final cuando la arena ya esta seca y es mas pesada en cualquiera de los 2 casos. Antes de soltarlos damos una leve frotada de patas y codos y una humedecida de las plumas del ala y de la cola tratando de cuidar estas plumas lo mas posible. A nadie le gusta jugar un gallo rotoso.

Bueno, una vez hecho lo anterior desde la puerta del ruedo aventaremos al gallo con la traba larga puesta a la cancha, calculando que caiga en el centro de la misma. Conforme caiga el gallo sabremos en que grado se esta poniendo (lo aventaremos de forma natural procurando que caiga posándose).

Todo trabajo en el ruedo deberemos hacerlo con el radio prendido y a todo volumen. Por ser esta la primera sesión, con la bandera hecha de un saco vacio y un palo de escoba arrearemos al gallo contra la pared y nosotros caminaremos detras de el estimulando la caminata. En esta primera sesión caminaremos lo que el desee solamente ya que esto es para que conozca la rutina. Luego de la camita lo tomaremos y lo haremos revolar de forma natural, no tomándolo de la cola sino mas bien cojiendolo por las alas apretadas contra el costillar y lanzándolos al otro extremo del ruedo de forma que ejercite las alas al tratar de caer bien. Le hacemos esto unas cuantas veces según el criterio del preparador que vendría a ser por el peso o tamaño del gallo que estemos preparando. Luego de eso le lavaremos el pico a manera de enjuague en uno de los baldes con agua y en el otro le lavaremos las patas que secaremos luego con el pedazo de tela o toalla. Este procedimiento será repetido en cada sesión y/o después de cada tope.

La segunda sesión será mas estricta. Luego de la frotada y humedecida de plumas de ala y cola aventaremos al gallo a la cancha siempre cojiendolo de los laterales y aventándoles a regular altura un poco mas alto que la cintura de tal manera que la gravedad lo obligue a ejercitar las alas al tratar de caer bien. La caminata será a paso rápido y procurando que el zanco sea largo. Cuando el gallo empiece a cesar (abrir el pico para ayudar a la respiración), pararemos. El tiempo de descanso será el mismo tiempo que nos tome limpiar el casillero del gallo en preparación procurando sacar todo el guano que se haya acumulado. Una ves limpio regresaremos al ruedo y de la misma forma en que caminamos lo haremos en sentido contrario calculando que las vueltas que se le dé para un lado sean las mismas que para el otro.

Las primeras sesiones serán como ya dije hasta que el gallo empiece a cesar, pero ira en aumento sesión tras sesión hasta llegar al tope fijado por el preparador de acuerdo al peso y línea del gallo.

Al termino de la primera semana subiremos gradualmente la cantidad de vueltas y las revoladas de la misma forma en que lo empezamos haciendo. Por ningún motivo dejaremos de frotarles las patas antes de empezar, así como humedecer las alas y lavarles el pico y las patas cada vez que saquemos al gallo o a la cancha o a revolcarse.

Esta semana será una semana dura para el gallo y se vera sometido en un estres de mediano grado, por lo que usaremos para el agua sal mineral con electrolitos y complejo B por 3 a 4 días seguidos. Notaremos que algunos gallos se van a descomponer pero es normal. Tomaremos en cuenta quienes son y los seguiremos con mayor interés.

SEGUNDA SEMANA: En esta segunda semana el gallo ya debe de estar en el tope de vueltas a la cancha, es decir de acuerdo al peso y tamaño del ruedo, de entre 8 a 12 vueltas y unas 4 a 6 revoladas.

Esta semana incluiremos un ejercicio adicional. Siempre con la traba larga puesta la ultima de las vueltas ya sea para uno u otro lado lo haremos cojiendolo de los laterales (alas pegadas al costillar) y caminando con ellos forzando un poco la marcha y a criterio del preparador. Una ves parada la marcha lo haremos caminar hacia sus lados laterales es decir de un lado para el otro ligeramente, y recalco siempre, a criterio del preparador. En este semana nos daremos cuenta claramente que gallo empieza a ponerse y quien nesecitara de mas trabajo o nos demorara mas tiempo.

Cuando tengamos gallos completos que no se pongan a ritmo con los entrenamientos alternaremos la preparación que es ínter diario, poniéndolos en revolcaderos con arena húmeda y algunos granos germinados de trigo o maíz para estimularlos a rascar y revolcarse, y así harán ejercicio de forma natural y espontánea los días de descanso.

Todas las mañanas al aventar al gallo a la cancha observaremos la forma en que cae. Así como las formas físicas cambian el gallo bajara de entre ½ a ¾ de libra de peso y se pondrá un tanto duro a la mano. Tambien observaremos el comportamiento de cada uno, la alegría que muestran al caminar gorjeando es sinónimo claro que empieza a ponerse y por eso es muy importante la observación individual de cada gallo.

TERCERA SEMANA: En esta semana ya tenemos claro quienes son los que están casi puestos y los que tendremos que seguir preparando. Por cada semana hay 3 sesiones con cada gallo excepto los que tenemos en revolcaderos. La tercera sesión de esta semana la remplazaremos por un tope que será muy ligero y calificado para darnos un concepto claro del pleito y postura del gallo en preparación. Adicionalmente en esta semana le sacaremos la traba larga y la reemplazaremos por un guante para tope (botanas) en la pata izquierda que lo tendrá puesto durante toda la sesión. La traba la usábamos solo para la fácil manipulación ya que unas carreras de mas para tomarlo seria un sobre trabajo que sin darnos cuenta nos puede perjudicar.

CUARTA SEMANA: Empieza luego del tope en el que seleccionaremos los gallos que jugaremos. Una vez seleccionados los gallos, zarandearemos la arena del casillero sacando el mínimo rastro de guano, luego de ello nivelaremos la arena y colocaremos una colchoneta ya sea de costales de yute rellenos de totora (paja que crece en los ríos y lagos en el Perú), o simplemente un pedazo de tapizon alfombra, del mismo tipo del que llevaremos al coliseo para las casillas de nuestros gallos. Para evitar el stress después del tope y puestas las colchonetas agregaremos al agua que tomaran otra dosis de sal mineral con electrolitos y complejo B, 3 días como máximo.

Este día podemos aprovechar para bañar al gallo con agua y champú para presentar al gallo bien puesto y presentado. Este mismo día cortaremos el exceso de plumas en la cabeza para que tenga un buen perfil. Muchos pensaran que con esos detalles no se gana pero a mi manera de pensar el gallo debe de presentarse entero, lustroso y bien cuidado. Estos esmeros dicen mucho de un criador y del preparador. La higiene debe de ser diaria, así pues el gallo se debe de sacar a diario a la cancha con la traba larga frotándole las patas y posándolo simplemente en el ruedo. Evitaremos todo trabajo físico y solo lo dejaremos en el ruedo el tiempo que nos cueste limpiar su colchoneta, alfombra o tapizan. Luego de ello le lavaremos el pico y las patas, secándolas como todos los días anteriores.

Esta misma semana que seria la ultima antes de la pelea lo avisaremos 2 veces, es decir si el gallo peleara sábado, lo avisaremos martes y jueves, y así sucesivamente de acuerdo al día en que jugara.

¿Que es la avisada? Es la estimulación física que hacemos al gallo para asegurarnos que este atento y que no descuide la espalda al rival. Hay varias técnicas para esto, pero hablare solo de dos. La primera tecnica es capear al gallo buscándole la espalda y fingir una embestida con un picador para luego poner al picador a determinada altura y que el gallo trepe a la altura del picador y ejecute unas patadas. Para muchos esto es un indicativo de que el gallo tiene aire o no. Yo particularmente no creo eso, he visto grandes gallos que nunca subían y solo se quedaban mirando al rival engolillados y desde el piso, pero cuando les llego el turno de pelear lo hicieron con mucho aire y contundencia contrario a lo que se piensa. Además que esta técnica mal hecha puede ocasionar que los gallos entren de pecho a pelear. La segunda tecnica que es la que yo practico es una avisada simple. Se entraba al gallo con traba larga y se entra al ruedo con un picador escondido, luego se le muestra al gallo y se camina con el picador buscándole la espalda. Si el gallo esta desatento embestiremos con el picador por la espalda del gallo y este a su vez se corregirá. Si trata de partir cuando pasa esto detendremos la operación y lo lavaremos y guardaremos hasta la próxima sesión. En la siguiente sesión el gallo ya no descuidara su espalda y si se muestra con intenciones de partir detendremos otra vez la operación, de no hacerlo caminaremos a su alrededor con el picador hasta estar seguros que no descuidara la espalda.

EL DIA DE LA PELEA: Es pues el día mas importante y el momento cumbre en la vida de esta sociedad que viene a ser conformada por el criador, el gallo y el preparador. La rutina del gallo trataremos que sea lo mas parecido a un día de trabajo común. Lo sacaremos temprano para limpiar su colchoneta, lavándole las patas y el pico como cualquier día. Si la pelea es en la noche le daremos la ración acostumbrada y le daremos el agua medida hasta donde el pueda tomar, luego se la quitaremos.

Si la pelea es en la tarde le daremos de comer mas temprano y solo ½ ración, también le mediremos el agua.

Procuraremos que el traslado sea lo mas rápido posible al coliseo. Usaremos para el piso la misma calidad de colchoneta que hemos venido usando la ultima semana para evitar que se extrañe. Una vez instalados en los casilleros del coliseo le lavaremos las patas y el pico como lo hacemos en el galpón antes de guardarlos. Según como lleguen les daremos unos sorbos de agua que llevaremos del galpón en un bebedero del mismo tipo que usamos para darle el agua habitualmente. Si es posible le daremos algunos granos germinados todo esto a criterio del preparador.

Para el momento propio de la pelea la persona que baje con ellos al ruedo debe de ser el preparador pues este conoce las mañas del gallo así como que el animal se sentirá mas en confianza para el atado de la navaja.

Lo estimularemos con un picador de acuerdo al criterio del preparador. El resto solo depende del gallo, y de el depende el amarrador, el careador y el preparador. El es pieza fundamental en esta maquinaria gallística, todo gira por el y a su alrededor no existe amarrador, ni careador, ni preparador que hagan un gallo bueno, mas bien el gallo los hará buenos a ellos como a su criador. El único factor de suerte que buscaremos es que el gallo rival no sea tan bueno como el nuestro.

Esta es prácticamente mi técnica, y seguro que de muchos otros. Los otros detalles como son dejarles las luces prendidas un par de horas en la noche, o guardarlos en una caponera esporádicamente depende única y exclusivamente del criterio del preparador. Hemos estimulado al gallo a no incomodarse con la zapatilla al ponerle la traba y el guante. También lo acostumbramos al ruido del coliseo con el radio a todo volumen. Hemos ganado su confianza con el buen manejo y trato apropiado. Hemos dado un poco de físico y soltura para el momento de la pelea. Lo hemos avisado correctamente para que no pierda la concentración hacia el rival. En otras palabras hemos concluido nuestro trabajo. Los resultados vendrán de acuerdo a la calidad de nuestro trabajo y con mucha mas razón con la calidad de animales que trabajemos.

Esta es mi experiencia con la preparación. No digo que sea la mejor, ni una verdad absoluta pero es la que me dio resultados. La aprendí de grandes maestros como son Rigoberto Wong y Alfonso Flores y con un poco de criterio mio. Los resultados fueron buenos. No tengo pergaminos que lo demuestren porque los trofeos y los diplomas solo son para los careadores y amarradores, solo tengo hermosos recuerdos de esos tiempos y algunos videos de los grandes gallos que tuve el honor de preparar, amigos que transitaron correctamente por esta vida cumpliendo su trágico y viril destino que es el de morir matando.

Esto lo escribo a manera de homenaje a todos los amigos preparadores a lo largo de la republica hacen mucho por esta bella afición con su trabajo silencioso y a vecés ignorado o disminuido en algunos otros casos. Para todos un fuerte abrazo y mucha suerte en las empresas que emprendan.

De igual forma doy las gracias a los Sres criadores que confiaron en mi mano y tuve el honor de preparar sus gallos: Rigoberto Wong, Alfredo Price, Hugo Passuni, Sergio Nosiglia, Angel Arata, a todos ellos muchas gracias.